sábado, 25 de abril de 2009

La investigación educativa un reto para el decenio






En el marco de una capacitación realizada en Tunja a maestros investigadores del departamento de Boyacá nos hemos dado a la terea Guillermo Hernán Muñoz M , directivo docente de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Umbita Boyacá y Herberth Orlando Hernandez Cocunubo director de la Fundacion juvenil de empresas de base tecnológica e innovación de Tunja EMBATE recopilar a manera de memorias diferentes escritos realizados por Francisco Cajiao Restrepo.


Al plantearse el reto de un plan decenal de educación que asegure la continuidad de políticas más allá de las metas propuestas por cada gobierno, es ineludible abordar el tema de la investigación, de la cual depende el avance sistemático en la tarea educativa del país.

Así como en muchos campos de la ciencia y la tecnología, también en el campo de la educación es imperioso consolidar grupos de investigación que permitan acrecentar el conocimiento de lo que ocurre en las instituciones educativas de todos los niveles. Es urgente saber más sobre nuestros niños y jóvenes, sobre cómo son, qué cosas les interesan, la forma como aprenden, los campos en que se desempeñan mejor, los ambientes educativos y su influencia en el desarrollo social y humano, los intereses y capacidades profesionales de los maestros, la forma de organizar la actividad educativa en el marco de una utopía de democracia participativa... En fin, hay una inmensa cantidad de temas de indudable relevancia para la concepción, planeación y desarrollo de un modelo de educación adecuado a las necesidades y retos de la sociedad colombiana.

Por otra parte es también indispensable incluir la investigación como un componente crucial del proceso pedagógico en escuelas básicas, centros de educación media y universidades. Colombia muestra un rezago notable en el número de investigadores activos en relación con otros países de un nivel de desarrollo comparable con el nuestro. La misión de Ciencia, Educación y Desarrollo planteó como una meta inaplazable el incremento sustancial del número de científicos reconocidos en los diferentes campos de la ciencia y la tecnología. Para conseguir este objetivo es indispensable que la actividad investigativa se inicie en la escuela desde los primeros años, de tal manera que niños y adolescentes se familiaricen con los métodos de la ciencia y desarrollen las habilidades necesarias para abordar la realidad de manera racional y sistemática. Esto supone desde luego que se produzcan cambios profundos en la estructura escolar, en la concepción del conocimiento, en La formación de los maestros y, por supuesto, en las relaciones que se establecen entre la escuela y su entorno social inmediato. Se requerirá explorar formas de vinculación entre escuela y sector productivo, escuela y familia, escuela y gobierno local, escuela y medio ambiente.

A manera de síntesis podría decirse que en el plan decenal deben incluirse dos grandes propósitos en relación con la investigación:

- Creación, desarrollo y consolidación de grupos de investigación en educación capaces de generar conocimiento propio en este campo crucial para el país en sus diferentes perspectivas: administrativa y organizacional, macroeconómica, pedagógica, filosófica, cognitiva, sociológica, evaluativa, etc.
- Incorporación de la práctica investigativa desde la escuela primaria creando métodos y;' aproximaciones adecuadas para que los niños y jóvenes acompañados por sus maestros entren en contacto directo con la realidad y adquieran la capacidad de interrogar al mundo con sus propias preguntas, y se apropien de herramientas intelectuales para obtener del mundo sus propias respuestas.

A fin de ofrecer a la comunidad educativa una propuesta de reflexión sobre estos dos objetivos, vale la pena desarrollar en forma sencilla algunos puntos relacionados con la investigación de tal modo que esta pueda ser incorporada a la práctica cotidiana del sistema educativo. Puesto que el propósito de este documento es ofrecer opciones prácticas dentro del marco de un Plan Decenal de Educación en el cual las ideas y las propuestas deben ser susceptibles de convertirse en planes, programas y proyectos, trataré de ir combinando conceptos con sugerencias, experiencias y mecanismos ya existentes.


Qué es investigar?

El término "investigar" puede ser interpretado de muchas formas según el contexto en el cual se lo utilice. En cierta forma todos los animales son investigadores naturales del entorno en el cual se mueven y de sus "investigaciones" dependen gran parte de los aprendizajes que les permiten sobrevivir. En este sentido la investigación está asociada con la curiosidad y la capacidad de explorar el medio a través de la actividad corporal y el uso de los sentidos. En los niños pequeños esta actitud exploratoria se manifiesta desde los primeros meses de vida y de ella proviene su capacidad de desarrollar capacidades cognitivas que posteriormente definirán muchas de sus oportunidades en la vida. Más allá de la actividad motriz, cuya importancia describió y analizó Piaget, surge la capacidad de explorar el mundo de los signos, de jugar con las palabras, de bautizar el mundo poniendo nombres a las cosas, de dibujar recuerdos y fantasías archivadas en la mente, de fabricar objetos1. Todo esto hace parte de la actividad investigativa natural en los niños. Esto hace parte del programa biológico de la especie, de la misma manera que aprender a cazar es parte del aprendizaje que un depredador silvestre debe hacer para sobrevivir. Pero este programa biológico puede ser inhibido por circunstancias ambientales que no favorecen el cultivo de las habilidades exploratorias, de modo que con el tiempo se pierde el interés y la curiosidad. Así como un animal doméstico que recibe su ración diaria de comida sin ningún esfuerzo puede perder muy pronto su interés en aprender a cazar animales en el campo, un niño puede perder fácilmente su interés por conocer la realidad circundante si se acostumbra a recibir su ración diaria de respuestas correctas en el aula escolar, con lo cual se habrá inhibiáo notablemente el "espíritu investigativo" del cual nos dotó la naturaleza.

En otro momento de la vida, hacia la pubertad y la adolescencia, surgen nuevos interrogantes que conducen a mayores grados de introspección y en cierta forma podría decirse que el joven inicia una larga investigación sobre su vida interior y sobre las posibilidades de interacción afectiva y social con el entorno humano en el cual se desenvuelve. Ya en este momento el ser humano dispone de capacidades de desarrollo lógico y de medios de expresión que le permiten comprender y sistematizar la experiencia de forma más ordenada. Es un momento en el cual naturalmente se tiende a construir "teorías" sobre la vida y sobre los acontecimientos, aprovechando al máximo la información de la cual se dispone y el "tono emocional" que la experiencia ha ido dejando. Seguramente ya para esta época de la vida se habrán definido muchos gustos y muchas antipatías: hacia los 14 o 15 años los adolescentes saben los campos del conocimiento que les gustan y aquellos que detestan, saben el tipo de interacción social que los motiva y el que les aburre, la clase de personas con quienes sintonizan y a quienes rechazan y el tipo de actividades en las cuales están dispuestos a tomar riesgos.

1 A partir de estos principios se han fundamentado corrientes-pedagógicas como las de Freinet, Montessory y más recientemente las denominadas corrientes constructivistas impulsadas a partir de los trabajos de Vigotski y Brunner.


Es solamente con el paso por la universidad, la vinculación laboral y los posgrados como madura el investigador profesional, capaz de consagrar su vida al acrecentamiento del saber humano trajinando arduamente con teorías, conceptos, historia de la ciencia, experimentación, fracasos, incertidumbre y, sobre todo, pasión. Para que un investigador de alto nivel madure tendrá que enfrentarse con el .apoyo o la oposición de grupos de pares, que movidos por el amor al conocimiento, por la admiración o por la envidia pondrán a prueba su constancia y la validez de sus reflexiones y acciones sobre el mundo. Por esto llegar a ser un investigador consagrado, capaz de aportar cosas nuevas al desarrollo de la humanidad, no es sencillo ni puede improvisarse a última hora de la vida. Las biografías de científicos, escritores y artistas muestran que su carrera de investigación la iniciaron desde los primeros años de infancia2, aún teniendo que enfrentarse a un sistema escolar empobrecedor o a unos padres autoritarios )¿ restrictivos.

Pero de igual forma todos ellos encontraron en algún momento de su vida una persona o una circunstancia que los estimuló a continuar alimentando su curiosidad y su necesidad de interrogar a la realidad de manera original: un maestro, un familiar, un compañero de juventud.
Resulta casi obvio que las probabilidades de que una mujer o un hombre se dediquen a la investigación científica, al arte o al desarrollo de la sociedad son mucho mayores si desde su infancia fueron niñas o niños estimulados en su curiosidad y seguros de sus capacidades de hallar respuestas válidas a sus interrogantes sobre el mundo circundante. Por el contrario, niñas y niños a quienes no se les permite hablar en clase, leer lo que les gusta, manipular objetos, moverse libremente y desarrollar fantasías tendrán muchas menos posibilidades de asumir en su vida adulta el riesgo que implica la exploración de mundos desconocidos.
Queda claro hasta este punto que en los niños puede verse fácilmente el espíritu natural del investigador, porque se trata de una capacidad biológica altamente desarrollada de la cual depende el desarrollo de aprendizajes complejos que permiten una adecuada adaptación a un ambiente complejo en el cual se debe sobrevivir. También queda establecido que esta dotación natural no es suficiente para hacer de una persona un investigador consagrado cuyo aporte al país o a la humanidad sea definitivo: para tener muchas personas así se requiere una buena educación infantil, se requieren universidades, centros de investigación, medios de expresión, estímulos y comprensión de todo el conjunto social sobre la importancia de estas personas en el desarrollo de toda la comunidad humana.

Lo anterior depende del logro de un sistema educativo capaz de estimular en el conjunto de la población, y desde los primeros años de vida, el amor por el conocimiento, el interés por la vida social e individual, el gusto por lo estético, el rigor en los procesos de pensamiento y la capacidad de valorar a quienes producen conocimiento y cultura.


Para que en un Plan Decenal de Educación se pueda avanzar notablemente hacia este tipo de escuela, de universidad y de comunidad social educadora es necesario hacer grandes esfuerzos en un tipo particular de Investigación: la investigación educativa. Dicho de otra forma, el plan decenal de educación requerirá del apoyo y el alimento que puedan ofrecerle los mejores investigadores de los que se pueda disponer, a fin de ir comprendiendo mejor la realidad de nuestros niños, de sus familias, de sus matices culturales; de los maestros con sus virtudes, sus miedos y sus carencias; y con todo este conocimiento proponer cambios, revoluciones, experimentos audaces que proyecten la inteligencia y el corazón de las nuevas generaciones hacia perspectivas de un mundo mucho mejor del que por ahora les hemos ofrecido.
En nuestro mundo contemporáneo la educación debe centrarse en incentivar y desarrollar al máximo las capacidades de "investigación" de las cuales nos ha dotado la naturaleza, ya que los cambios que sufre el entorno son tan veloces que en el curso de meses y a veces de días, es necesario readaptarse completamente a nuevas condiciones de alimentación, de trabajo, de conocimientos. Quien no tiene sus sentidos despiertos y capacidad de reflexionar sistemáticamente sobre la experiencia, corre un alto riesgo de fracasar en estas sociedades móviles y complejas. De esta adaptabilidad individual y colectiva depende la supervivencia y el bienestar de las comunidades humanas contemporáneas. Por esto el sistema educativo debe apostar con toda su fuerza a estimular el espíritu investigativo en todos los niños, los jóvenes y los maestros, de tal modo que se creen más y más probabilidades de contar con numerosos investigadores profesionales en los diversos campos de la ciencia, la tecnología y la cultura.

sábado, 26 de julio de 2008

El Programa en el Contexto Regional Boyacá

Es importante analizar ¿Por qué un Programa en Boyacá? ¿Cuál será su campo de acción?, ¿Cómo entraría a responder las demandas que precisan los discursos sobre investigación y escuela? ¿De qué temas y problemas se debería ocupar en temas de desarrollo local y regional?. Estos y muchos otros interrogantes pueden surgir cuando se trata de precisar la intencionalidad y horizonte de un programa en investigación.

Llama la atención reconocer en los planes de desarrollo formulados la riqueza de recursos naturales y fuentes de desarrollo industrial, sin embargo, en el caso de Boyacá, se encuentra que existen limitaciones para la gestión de proyectos por ausencia de liderazgo, pero aún más preocupante la ausencia de participación y compromiso de los habitantes de la región. Se identifica una situación como “el miedo al riesgo”, asignando la responsabilidad y suerte del departamento a los gobernantes, como si los problemas regionales no fueran interés común.

Esta situación implica el análisis sobre factores que pueden incidir en el curso de cualquier política y proyectos en materia de investigación y que se relaciona con la tradición y cultura de la participación y compromiso que tienen los habitantes de la región.

El programa de investigación en Boyacá debe partir de asumir que la investigación hoy debe estar al servicio de la sociedad, por tanto su carácter deberá enmarcarse en un enfoque dinámico, sistémico, Inter. Y transdiciplinario, que facilite su proyección e inmersión social. Sólo así adquiere sentido para el departamento y su área de influencia.

La investigación y el contexto regional

La investigación debe estar al servicio de objetivos económicos y sociales concretos. Estos objetivos hoy no se precisan en el marco de las políticas centralistas de la educación. Si bien es importante reconocer los intereses de política global y nacional, dichos intereses no tienen sentido sino se reconocen los problemas de contextos locales. Hoy las organizaciones educativas ya no están situadas solo en las ciudades, la técnica y las comunicaciones han llevado la educación al ámbito regional, por tanto la escuela en la región esta llamada a trabajar para su propio desarrollo.

La escuela en las regiones se constituye en el emblema cultural, allí se concentran fuerzas vivas de la región, los estudiantes son fuerza viva, los docentes y los funcionarios en general de la institución también lo son. La escuela regional es un motivo de orgullo y de respeto por lo que representa como la institución llamada a pensar en sus espacios académicos los problemas y temas de desarrollo regional.

El movimiento sobre la estructuración de regiones de aprendizaje promueve el conocimiento en RED, el cual no se puede considerar ni como bien público ni privado, se debe canalizar por ser conocimiento fiable, con sentido de responsabilidad para los demás. En procesos de investigación institucional esto es muy importante y es ahí, donde adquieren sentido de realidad los principios y fundamentos, en que se sustentan los fines de la investigación institucional.

El desarrollo local de la escuela esta dado además por factores tales como; la transferencia de tecnología, transferencia de conocimientos de aprendizajes, apoyado con tecnologías de conocimiento apropiado, estos procesos y otros más, fundamentan la razón de ser de la escuela y su acción a nivel regional.

Finalmente, se requiere precisar que la escuela en la región tiene sentido siempre que trabaje en función de promover procesos de desarrollo a partir del ofrecimiento estrategias de conocimiento que dinamicen las instituciones u organizaciones que integren la región. La investigación juega papel importante, en la medida en que proyecte su acción con beneficio social, trabajando de cerca con los problemas y procesos social

jueves, 10 de julio de 2008

Organizacion Areas de trabajo Proyectos


































ANÁLISIS SITUACIONAL


"La Escuela es el Sol de nuestra actual sociedad y su energía se halla en la investigación".

El contexto de la investigación en la Educación Preescolar, básica y media.

Enseñar y aprender a pensar en la Escuela será pues, enseñar y aprender científica y técnicamente a proceder recreando la estructura procesal de cada disciplina o ciencia, manejando la operatoria de cada ciencia sobre sus cambiantes datos, interpretaciones o hipótesis, aplicándola a nuevos problemas para obtener soluciones

La acción investigativa en la escuela ha de servir para anticipar la comprensión y complejidad de las relaciones sociales, políticas, económicas, culturales, entre otros. La investigación en ciencias no puede entenderse de manera unidireccional entre quien investiga y el objeto de investigación, requiere reconocer que su objeto es dinámico y por tanto está afectado por diferentes formas de relación, intereses y acciones comunicativas, con las cuales debe aprender a interactuar para que adquieran sentido luego niveles propositivos en cuanto a comprensión o solución de problemas.

Se ha querido demostrar el papel de la investigación como inherente a la escuela, pasando por reflexionar el beneficio social de procesos y acciones investigativas en el campo de las ciencias o ciencias de la discusión. De igual forma buscando aproximar la reflexión en enfoques y formas de abordar procesos investigativos mediados por la participación, y construcción democrática del conocimiento, reconociendo las bondades de procesos investigativos con enfoque Inter. Y trasdisciplinario, que desde luego requiere mayor discusión.

viernes, 4 de julio de 2008

JUSTIFICACION

La crisis del sector educativo en nuestro país en cuanto a su eficiencia y eficacia como vértices de su calidad y los problemas de cobertura, hacen necesario un replanteamiento del quehacer educativo. Es posible que un Programa de Investigación Educativa en cualquier zona del país necesite urgentemente apoyo y refuerzo, inquirir en este sector es valorar al hombre como tal, ese ser que desde que fue expulsado del Edén ha ganado todo su desarrollo integral gracias a sus descubrimientos silvestres, sus averiguaciones del diario vivir, las pesquisas de su mente, las indagaciones de su sociedad, las reflexiones sobre su naturaleza, sobre lo inexistente y lo fantástico, y los registros del tiempo.

Y en ese constante e incansable buscar respuestas a sus inquietudes innatas, el hombre ha llevado a la humanidad a donde ha soñado; pero falta aún mucho trecho para superar tantas dificultades y deficiencias de nuestro ser y su formación

En Boyacá, específicamente, es imprescindible orientar un proceso de investigación tanto en docentes como en discentes para que con ánimo e interés indaguen, consulten, investiguen y participen sobre su diaria labor pedagógica, la cual está llena de tópicos inmediatos y trascendentales. Se requiere de un nuevo Sistema Educativo que fortalezca habilidades científicas, tecnológicas, y socioeconómicas, el cual como es lógico y lo propone la Ley 115 debe nacer de las mismas Instituciones Formativas a todo nivel y de una verdadera red investigativa donde haya intersección y unidad de todas ellas.

Observando nuestra realidad educativa, otro de sus vértices plasma la necesidad de construir un ciudadano colombiano nuevo, sus primeros resultados se observarán dentro de veinte años, si comenzamos ya con un trabajo arduo y profesional, entonces ¿por qué esperar más si lo único que se hace con la demora es dilatar cuanto de una forma o de otra algún día tiene que comenzar para que haya un cambio en la Escuela Colombiana?

Otro punto para tener en cuenta es la relación íntima entre educación, ciencia, comunicación y desarrollo; este equipo está obligado a trabajar como un engranaje sólido que sepa combinar lo real con lo óptimo.

De otra parte se tienen los fenómenos mundiales como la globalización de nuestro entorno y el nivel competitivo que convierte cada día a los países en pequeñas aldeas que no pueden desde ningún punto de vista retrasarse, a la vez que transforma tanto a educadores como a educandos en ciudadanos del universo. Ante esta situación de constante avance en muchos campos, los profesores y los estudiantes deben aprovechar todas las herramientas disponibles para estimular el aprendizaje significativo de todo cuanto forma a la persona tanto en su mente como en su cuerpo y espíritu para lograr un alto porcentaje de formación que exige una investigación profunda y seria de la educación de la persona.

Hay que ser consciente que la investigación debe estar desde todo punto de vista al servicio de la educación, porque el trabajo educativo debe ser el resultado de esas investigaciones cotidianas que surgen del diario vivir de la Escuela como una comunidad vital que tiende a superarse y a mejorar su mundo.

La Educación, en Boyacá se ha quedado un poco atrás en procesos de investigación, una educación sin investigación es conformista, represiva, pasiva, crítica, fragmentada, desactualizada, desmotivadora, sin horizontes, formadora de personas inapropiadas y vacías.

Es perentorio apoyar y reforzar un nuevo sistema educativo caracterizado por la inconformidad y la reflexión, que promueva la autoestima, la dignidad humana, el respeto a la vida y el acceso equitativo a ella, la creatividad, el racionalismo científico, lo positivo y que abra la posibilidad de incorporar nuevas conceptualizaciones.

Con procesos investigativos serios se implementa una educación de alta calidad. La investigación como trabajo científico es útil dentro de la sociedad para el control de calidad, la transformación del conocimiento, y el estímulo del desarrollo, pues ella articula la ciencia, la educación y el desarrollo para el progreso de las comunidades.

Por consiguiente es de vital importancia que la Secretaria de Educación comprenda y asuma que tanto la educación y su esencia la investigación, necesitan emprender inmediatamente una reestructuración, una financiación y la una implementación de la cultura científico - tecnológica y pedagógica.

La misión de ciencia educación y desarrollo, planteó una meta inaplazable el incremento del número de científicos en los diferentes campos de la ciencia y la tecnología. Para conseguir este objetivo es indispensable que la actividad investigativa se inicie en la escuela desde los primeros años, para que los niños y adolescentes se familiaricen con métodos que les permitan explorar y adquirir habilidades para conocer la realidad de manera racional y sistemática.

Por tanto es necesaria la vinculación del gobierno local, del sector productivo, de la familia, con la institución educativa para generar espacios y posibilidades de desarrollo de las comunidades.